-.-

bienvenidos, a este blog cursi y berreta, les explico, que yo ahora, les voy a contar que si ustedes leyeron esto es porque son lo suficientemente cursis y raros., pero no se preocupen, porque les tengo la magica solucion...
http://Hoomeecomiing.blogspot.com ahi se curan todo (: graciias ^^

martes, 7 de abril de 2009


El Funeral:

Fui a la cafetería para almorzar con Carla, Nico, y su hermano Facundo para descansar de lo sucedido con la señora Banner. Luego de la escuela seria el velatorio, pensé en el momento se su muerte que me hizo pensar en el rostro de mi madre al enterarse de que su futuro esposo había muerto. Jamás me había detenido a pensar que hubiese pasado si mi padre estuviera vivo. Supongo que haríamos lo que nunca pude hacer con mi madre a causa de que tenía que ocuparse de mí y de su trabajo, ya que mis abuelos habían fallecido y no habían hecho ningún testamento. Mi mama comenzó a trabajar una vez que se graduó de la universidad. Comenzó buscando empleo en unas empresas de muy poco éxito que la llevaron a trabajar a España, Italia, New Jersey, Venecia, Arizona y New York.
Mientras me quedaba pensativa mis ojos se dieron cuenta de que una persona de ojos tornando a dorado, pelo rubio y buen mozo me estaban mirando, era el mismo chico al cual ya había visto en la clase del señor Scott. Se levanto y camino hacia mi y sonrío. Intente que mis mejillas no se pusieran rojas o que levantara fiebre. Soltó una pequeña risa burlona y dijo:

- Tienes una terrible mancha en tu blusa –mire mi blusa y era cierto, tenia una gran mancha de chocolate, que ni siquiera sabia como se había hecho esa mancha.
- ¡O no puede ser! –me queje de modo que toda la escuela pudiera oírme.
- No te preocupes, no saldrá tan fácil, ¡ja! –se río de modo que todos pudieran escuchar.
- Disculpa a Hernán el es… algo torpe para decir las cosas delicadamente –dijo mi amigo Nicolás que precisamente el tampoco decía las cosas con cuidado.
- ¡Tú no eres el indicado para hablar de esto! –dije casi gritando.
- No era para que te enojaras, y además ya sabes que lo que digo no es nada más que la verdad.
- Si yo también soy muy sincero –dijo Hernán espetando una sonrisa.
- Ambos deberían callarse –grito Carla enojada
- Gracias Carla –le dije muy aliviada, ya que pensaba que ambos me dejarían de fastidiar.
- No lo decía por eso, si no porque allí esta el director. –Se asusto al mencionar la palabra director.

Cuando reaccione decidí mirar hacia atrás, allí estaba el director, un señor joven de ojos marrones claros, tornando al dorado, con un traje de Channel y una corbata rayada, combinados con unos zapatos de cuero negro que resaltaba muy bien en su traje.

- ¡Buenos días chicos… y chicas!
- ¿Cómo le va? –Dijo Nicolás como si fuera un amigo más.
- No me puedo quejar, ya que tengo salud, trabajo, esposa, 2 hijos maravillosos y un buen salario. –se rió al mencionar el salario.
- ¿trabajando mucho o durmiendo en el trabajo? –Hernán se rió al decirlo.
- Ambas cosas ¡jaja! –Lo mire maravillada era la primera vez que veía un director tan bueno como el.
- Disculpa… ¿Tú no eres Daniela?
- Pues si. –lo mire con los ojos redondos como platos.
- ¿Medina? ¿Cierto?
- Si, si.
- Tu madre tenia razón eres una chica muy bonita –me sonroje al oír la palabra “bonita”. ¿Acaso mi intrépida madre ya le había contado toda mi vida al director?
- ¿Conoce a mi madre?
- Pero por supuesto, ¿como no voy a conocerla? ¿no me vas a decir que ya te olvidaste de mi? Vamos Dani. ¿No me digas que ya te olvidaste de tu padrino?
- ¿Padrino? – ¿Me había vuelto loca? ¿Mi padrino? ¿Mi padrino era mi director? No podía ser cierto. Era obra de mi pobre y loca imaginación. Trate de acordarme de su nombre, ¿Ramón? ¿Roberto? ¿Ricardo? ¿Raúl? ¿Ramiro?, pero no logre acordarme de su nombre.
- Por si no te acuerdas, que de aseguro estoy en lo cierto me llamo Tom – Ni Raúl, ni Robert, ni Ricardo, ni Ramón, ni siquiera Ramiro. ¿Como pude olvidarme de mi padrino?
- Sabes Dani: ahora tengo mucho trabajo y si me quedo pensaran que eres mí preferida, así que luego pasare por tu casa dile a tu madre que ponga un plato más en la mesa que iré a comer ¡sus famosas y deliciosas comidas!
- Nos vemos, en casa
- Adiós Dani. Saludos Chicos… ¡Y chicas!


Cuando terminamos de almorzar me dirigí a la próxima clase matemática. De todas las materias matemática es la peor que hay. Aunque debo decir que soy bastante buena con los números y todo lo que fuera lógica.
Me senté al lado del hermano de Nico, Facu. Quien como su hermano me recibió del mismo modo:

- ¿Nos encontramos de nuevo catrasca?
- Por mala suerte si
- No te ofendas pero seria mejor que te quites la blusa, todos se están riendo de ti.
- Silencio – Dijo una vos fuerte y masculina, era el profesor Mc Gonaal.

Luego de un rato dio un discurso de cómo seria el comportamiento en su clase, mas tarde una vez terminado su discurso copio en todo el pizarrón y cuando termino lo borro absolutamente todo. Facu fue muy amable en terminar de pasarme lo problemas, ya que el tiene una mano rápida para escribir. Mc Gonaal termino de mirarnos a tos y comenzó a dictar mas de 100.000.000 de palabras mas sus definiciones, cuando termine de escribir el profesor me miro y me dijo:


- Pero si no es nada mas ni nada menos que la señorita Medina, Daniela Medina. – Dijo como si nos conociéramos de toda la vida.
- Si, veo que ya todos me conocen.
- De hecho soy el hermano de tu padrino, soy Juan Mc Gonaal ¿te acuerdas de mi? ¿Cuánto de apuesto a que no te acuerdas? –lo bueno de esa conversación era que el no había mencionada a el director Tom como mi padrino.
- Pues tú ganas la apuesta, no me acuerdo de absolutamente nada – Juan sonrió tan grande que me hizo recordar a esas sonrisas que mi mama me regala con tanto cariño y que a mi tanto me gustan.
- Bueno yo seguiré dando mi clase mientras tu copias, escribes, hablas, sonríes, disimulas y todo eso que haces mientras que concentras en los números. –todos se quedaron mirando como si fuera la atracción principal de todos en el salón.

Una vez que Mc Gonaal termino de dar su clase todos fuimos a velar a la ex profesora Banner. Vinieron algunos familiares, el cura y bueno, todos los que suelen venir a un funeral.
El cura leyó un discurso mientras la hermana de Banner quiso leer una palabras que ella había misma escrito.

Querida hermana Elsa:
No fuiste una gran hermana, ni una gran amiga, tampoco una excelente profesora y menos una persona que creía que podía adelgazar, pero después de todo esto te queremos tanto y te apreciamos demasiado para que nos dejes aquí mientras tu te vas al cielo o como tu siempre dijiste el cielo para obesos. Por eso hermana mía te despedimos con este velorio en tu preciado colegio. Te despido hasta siempre.

Me sorprendieron las palabras que dijo su hermana, me fui con Carla, Nico, y Facu para reírnos un rato de las palabras que uso en su discurso.
La despedimos cantando el himno de los EE.UU. y nos marchamos con una marcha fúnebre.
Fue algo decadente para ser el primer día de escuela, tropiezo, se muere una profesora, me encuentro con mi padrino que resulta ser mi director y aun peor su hermano también es mi profesor de matemáticas. Que eso lo hace escalofriante.


Salí de la escuela y me crucé con Esteban, como estaba tan apurada por llegar a mi casa lo evite.
Subí a mi auto lo mas rápido que pude y acelere tan rápido que casi me multan, por suerte ya había bajado la velocidad a 40 kilómetros por hora.

Salí del auto y en la puerta me esperaba mi introvertida madre, con una gran satisfacción de saber que ya estaba en casa como le había dicho. Sin un rasguño, ni muestra de golpe que demostrara lo contrario.
Puse la alarma al auto y salude desde lejos a mi madre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario